lunes, 19 de diciembre de 2016

Si algo he aprendido es que no hay nada más propio que nuestro tiempo,
todo lo pagamos con él, todo lo hacemos con él,
todo se lo debemos a él.
Por eso después de malgastar el tiempo en tantas personas que
luego no comparten el suyo o que desperdician el tiempo que les brindas
decides atraparlo y guardarlo para ti misma.

Le doy mi tiempo a los que lo disfrutan conmigo,
a  los que me pagan de igual manera con el suyo,
a los que están dispuestos a darlo todo por estar contigo 5 minutos, 
a los que hacen que te olvides del tiempo, 
a los que te regalan vida.

Así que atrápalo bien,
porque no va a volver,
no dejes planes
por personas que no lo hacen por ti.