viernes, 19 de febrero de 2016

Ya no sé si no te quiero o no me quiero,
según con el pie que me levante,
ha llegado nuestra fecha de caducidad
(la mía mejor dicho).

Mantenemos esto por comodidad,
por vicio o... ¿por soledad?

Día a día procuro
poner los dos pies en la tierra,
ser objetiva y subjetiva,
grito, me recrimino, recuerdo, te odio,
me encierro, lloro, recuerdo, te quiero.

jueves, 4 de febrero de 2016

Me quedo con mil cosas que decirte.
Me quedo con momentos que recordar,
ahora cada foto es una simple imagen,
ya no evoca nada, le falta la sustancia.

"Dos amigos que se van, 
sin decir adiós."

Volver a hablar ahora,
es exactamente lo mismo que no hacerlo,
cada palabra está vacía,
llena de formalismos,
con miedo,
forzada.

El rencor está presente,
nunca volverá a ser igual,
las personas del entorno no facilitan nada.
La indiferencia se ceba,
nosotras intentamos luchar,
o al menos yo,
el dolor es tan fuerte a veces
que se me ahoga en la garganta,
quiero gritarte que te quiero,
quiero correr detrás tuya,
no quiero perderte así,
no de esta forma.

Además, la distancia, sí,
la distancia aviva el olvido,
sé que si te vas así,
en el otoño de nuestro viaje,
no volverá el verano.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?


Ahora hemos aprendido a capturar momentos y olvidar cada instante.
Ahora hemos aprendido a colocar frases en los muros y a olvidar su significado. 
Ahora solo estamos porque ya nada somos.


miércoles, 3 de febrero de 2016

Algo está cambiando,
el problema es que ya no duele,
y no sé si es peor que te vayas o que yo te diga adiós.